
Tranquilidad es olvidarse de que el viento nos empuja con su mano y que nuestra maleta podrá ser nuestro único hogar. Son tantas las cosas que suceden en el día..tan distintas entre sí, relacionadas sin saberlo por un mismo golpe en el tiempo y espacio, que almacenaremos en la mente en categorías varias siguiendo quién sabe qué lógica racional o no, y que volverán a nosotros decoradas por todas nuestras imprecisiones.
Es difícil plantearse una tarde de estudio llegando a casa a las seis de la tarde sin habérselo propuesto. Es válida la intención mañanera de afianzar las ideas con horas de dedicación en casa . No es agradable tener que decirle a nadie lo que tiene que hacer en su trabajo, aunque haya gente que espere ser educada. Es necesario llegar a casa y soltar los lastres en cada paso por el pasillo para tumbarse libre en el sofá. Es curativo liberar la mente y dejar que se mueva ligera y a su aire como pajarito que picotea libre por las teclas del portátil.
1 comentario:
Estaba buscando por aquí la reflexión de Baroja que me dijiste, pero no la encontré. Si me ayudas... Un saludo.
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