sábado, 17 de enero de 2009

Hay que preocuparse

Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida. Lo primero que me llamó la atención de la frase fue su construcción gramatical, suena mal. (La versión inglesa se ve mucho más acabada). De ella se concluye que los creyentes viven preocupados como seres potencialmente pecadores, o bien los ateos consideran que creer en Dios conlleva una serie de restricciones que no dejan ser feliz.

Probablemente Dios no existe..La imagen no adulterada del creyente y ateo se sustenta en Creer o no en la existencia de Dios, no en reivindicar o no que Dios exista. Un ateo y un creyente despreocupado no necesita hacer proselitismo o afirmar sus ideas de cara a los demás. Un creyente cree por medio de su fe. Los ateos lo saben y por eso la inutilidad de la frase. El eslogan acertado podría ser: la fe es una patraña.

De todas formas da lo mismo, la premisa, realizada según su creadora, para abrir un nuevo tema de debate en la sociedad, fue creada y autoalimentada por una empresa publicista que se empeña en tocar nuestra vena mística a base de eslogan publicitario. Y ahí se queda. En el mismo nivel, los católicos de la asociación E-Cristians han dado raquetazo al asunto (ya se sabe que el que se pica..) con una nueva réplica que no ha llegado a mayores. Cuando la artícife de todo esto comprobó la trascendencia de su idea original, no daba crédito. Cuenta que se propuso contestar a la dictadura moral del catolicismo que lanza sus acusaciones sin ninguna impunidad. Ha creado su línea de autobuses y se le ve contenta. De que la iglesia anula al individuo en su propio beneficio no se ha vuelto a hablar. Quizás otras frases nos golpearían la conciencia y nos hicieran pararnos a pensar qué opinamos al respecto. Con esta yo pienso en la publicidad como poder supremo que todos quieren tener de su parte, empleando una frase que en absoluto incita a pensar, que viene con respuesta dada, probablemente Dios no exista..¿probablemente? ¿Qué es lo que se busca? ¿Que se hable de la existencia de Dios, del negocio de la iglesia o que se haga publicidad de las organizaciones de ateos? ¿O son víctimas de la premisa de Marcuse de que todo lo que nace contra el sistema (contra el capitalismo y la publicidad) queda englobado por él?
Yo propondría ocupar un espacio tan valioso con frases que de verdad ataquen las conciencias, que nos desperecen de este hastío del que parece que nos cuesta tanto salir, y nos cabree , nos haga hervir la sangre y darnos cuenta de que hay cosas por las que sí estar preocupados. Se me ocurren unas cuantas.